Hablar del camino que han seguido esta temporada los Lakers es hablar de un rotundo fracaso en sus resultados y una incesante desilusión en cuanto al juego desplegado en cancha.
Muchos son los análisis al respecto que intentan explicar lo que les está sucediendo, y en su gran mayoría todos acaban subrayando una clave en común: Byron Scott.
El entrenador de los angelinos no está sabiendo encajar con sus jugadores, desaprovechando una plantilla que daría para algo más que lo que se está viendo ahora mismo, y no pudiendo sacar lo mejor de sus jóvenes promesas.
En ese clima, y tal como apunta LA Times, en el seno de la organización creen que Scott podría estar bajo su última oportunidad de sacar algo positivo de la plantilla.
Los dos meses finales de competición se tomarían como una especia de ensayo para ver si el técnico es capaz de hacer crecer a jugadores como D’Angelo Russell, Julius Randle o Jordan Clarkson; de lo contrario, su tiempo en lakerland podría no estirarse demasiado.
Para Scott es el segundo año de los cuatro que tiene firmados. Y ese segundo está garantizado, pero eso no va a suponer un arraigo suficiente como para pensar que si las cosas siguen yendo mal se quedará.