DeAndre Jordan y sus opciones antes del cierre del mercado

Es una de las piezas más cotizadas del mercado que echará el candado el próximo 8 de febrero, sin lugar a dudas. Si los Clippers tendrían que estar en teoría a estas alturas peleando en el limbo deportivo de Denver o Portland, ahora mismo la gran cuestión está en mover o no a una de sus piezas centrales, DeAndre Jordan. Darle salida por medio de un traspaso, o esperar al verano a ver qué puede acontecer. Porque el pívot de los Clippers tiene grandes opciones de ser agente libre en julio.

Ya lo dijo el propio jugador hace unos días. A fecha de ahora mismo, «No sé (qué ocurrirá). Está fuera de mi control. Solo me centro en jugar y en ganar todo lo posible. Me centro en ser mejor jugador», se manifestaba DeAndre Jordan, con un discurso plagado de tópicos pero que encierra la pura realidad. El destino del jugador no depende, ahora mismo, de sí mismo. La pelota está en el tejado de los Clippers.

La cuestión es que Jordan posee una opción de jugador (24 millones de dólares) para seguir la temporada que viene en su actual contrato. Opción que es muy factible que pueda rechazar para salir al mercado y poder firmar un contrato más beneficioso.  Entonces, las opciones de los Clippers pasan por traspasarle ahora, antes del 8 de febrero, si no desean seguir contando con él más allá de este verano, o bien aguantar con su pívot titular y en verano tratar de firmarle un contrato mayor —si es que no ocurre lesión grave ni nada de ese tipo—.

Traspasar a Jordan

En caso de no tener pensado un futuro con Jordan como heraldo interior, los Clippers pueden traspasar a su jugador. Y deben hacerlo antes del 8 de febrero, fecha límite para los movimientos entre franquicias. De manera ideal la entidad con la que negociar debería ser candidata a playoffs y con algún activo interesante que ofrecer a cambio (jugador joven, rondas…). Sin embargo, quedaría por ver si los interesados en Jordan estarían dispuestos a aflojar la mosca sin una garantía de futuro en el pívot, pues recordemos que en verano puede quedar libre. Si hubiera compromiso (siempre fuera de la oficialidad) del jugador de seguir más años en X destino, ya sería otro cantar, pues las franquicias acudirían como la miel. Pero en estos casos la legislación NBA es escabrosa y no resulta sencillo firmar a un jugador expiring con la garantía de seguir contando con él más años. De hecho, el compromiso es siempre verbal, no oficial, y puede quedar roto con el paso de los meses hasta llegar a julio.

Interés por DeAndre ha llegado a Clippers… pero con cuentagotas. «Es un jugador que marca diferencias, pero no estoy seguro de que alguien piense que coloca en la cima (deportiva de la liga)», pudo comentar un general manager anónimo a Adrian Wojnarowski en ESPN.

Media liga estaría encantada de contar con él pero no tiraría la casa por la ventana, parece. Mucho menos protagonizaría un caso como el de Timofey Mozgov, por quien los Cavaliers soltaron dos primeras rondas hace exactamente tres años. Para gozo de Denver. Curioso, pues se pagó una cantidad en cierta medida desorbitada por un jugador de nivel mediano pero no se está ahora dispuesto a abonar por un jugador más decisivo, al menos en defensa. Su contrato puede terminar en solo unos meses y ese sería el problema de la negociación.

Interés de Cleveland

Precisamente uno de los grandes interesados en DeAndre Jordan esta temporada son los Cavs, que quieren un cerrojo en su defensa (son el tercer peor equipo en defensive rating) zonal. Hay un gran deseo por contar con él pero lo que habría que ofrecer a cambio por orden de Clippers tira para detrás. Las franquicias son más conservadoras con sus activos Draft desde patinazos históricos como el de los Nets con Boston en 2013.

Así es que sus cualidades no pasan inadvertidas, pero hasta la fecha nadie está decidido a arriesgar lo necesario para conseguir el traspaso de DeAndre Jordan. Y no se palpan demasiadas urgencias de mercado en los equipos que luchan por los playoffs, como publica Adrian Wojnarowski en un artículo para ESPN este lunes.

Todo eso son supuestos en el caso de que los Clippers decidieran romper su matrimonio con DeAndre Jordan, de ya diez temporadas.

Seguir con Jordan

En caso de continuar en el proyecto deportivo de Clippers más allá de febrero, DeAndre Jordan terminaría la temporada como jugador del equipo californiano. En tal caso, las opciones en el mercado tampoco serían excepcionales para él, pues no existen tantas organizaciones capaces de hacer hueco a un contrato máximo como el que salvo tragedia puede firmar Jordan. Aunque no hay que subestimar la capacidad de mercado del center internacional con Estados Unidos, el mejor interior del verano será DeMarcus Cousins. Mercado habrá desde luego para DeAndre pero no tantos lugares capaces de cavar un hueco lo suficientemente hondo para su máximo contractual.

Sí habrá en Clippers, en caso de que la organización lo creyese oportuno. De hecho, en ningún otro lugar encontraría más millones (rondaría los 200) y años de contrato (cinco) que en su actual equipo.

Por ello, quizá una opción interesante para Jordan podría pasar por seguir en Clippers al menos una o dos temporadas más, con el mejor contrato posible, para después ver si verdaderamente el proyecto le sigue convenciendo.

Lo que parece claro es que la maniobra para con DeAndre será definitoria de la política de los Clippers en el medio plazo. La reconstrucción fue un hecho desde la partida de Chris Paul a Houston, pero lo sería casi total (salvo por Blake Griffin) con un traspaso de Jordan. En caso contrario, de que la franquicia apostase por su continuidad, a buen seguro iría con todo a extender su contrato el 1 de julio. La resolución llegará antes del 8 de febrero.


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