Parece que el cambio en la dirección de los Sacramento Kings va más allá de la permanencia de la franquicia en California, del ámbito económico o de si se debe construir o no un nuevo pabellón. Con Vivek Ranadive como jefe de la nave, la salida de Tyreke Evans hacia New Orleans y la llegada al banquillo de Mike Malone, ahora toca decidir cuál será la pieza sobre la que se construya el ‘nuevo proyecto Kings’. Pues bien, según informa The Sacramento Bee, ese jugador sobre el que se montará el resto del puzzle es DeMarcus Cousins.
Ya conocíamos que el jugador quería firmar por el máximo y que en caso contrario podía intentar forzar el traspaso, pero hasta ahora no se había filtrado que la franquicia estaba dispuesta a ello, aunque es posible que intentasen quedarse algo por debajo del máximo salarial con alguna contraprestación. Así, la oferta que pondrían sobre la mesa podría ser de cinco millones a razón de unos 80 millones de dólares.
En Sacramento están muy satisfechos con los informes recibidos durante la participación de Cousins en el campus de entrenamiento de la selección estadounidense, los cuales señalan que su comportamiento está siendo mucho mejor que el año anterior. Además, desde la nueva dirección, tanto en los despachos como en la cancha, no han hecho más que alabar a su jugador con la intención de que se sienta tan cómodo como importante.
Nadie duda del potencial de DeMarcus, e incluso sus números (17.1 puntos y 9.9 rebotes en 30 minutos de juego durante la última temporada) han estado siempre a un gran nivel. Ahora queda por ver si Mike Malone, un entrenador que también tiene un marcado carácter temperamental, logra conectar con el jugador.