Poco más de un mes. Ese es el tiempo que falta para ver en acción a DeMarcus Cousins con Golden State Warriors. El pívot, fichaje estrella de los de Oakland en verano, lleva desde el pasado mes de enero de baja por la rotura del tendón de Aquiles, lesión que se estimó lo tendría unos 12 meses de baja.
Se han cumplido los pronósticos. Aunque no hay nada confirmado, Logan Murdock de The Mercury News señala que Cousins regresará a la acción una vez pasada la Navidad; es decir, unas dos semanas después de lo que él tenía planeado. Porque sí, Cousins está deseando jugar.
Pese a que todas las partes entienden que no hay prisa, las ganas del center por estar en pista junto a sus compañeros son enormes; tanto es así que esperaba unirse a ellos durante la próxima gira de cinco partidos que tienen por la Conferencia Este. Finalmente no será así. El último de ese grupo de partidos está programado para el 11 de diciembre. Cousins esperará al menos dos semanas más.
Sin duda equipo y jugador aciertan con tal decisión. Aún jugando sin Stephen Curry desde hace varios encuentros –y con cuatro derrotas seguidas–, los Warriors acumulan un balance de 14-7 que los mantiene en segunda posición de la Conferencia Oeste. Claro está que cuanto antes tengan a todas sus estrellas en pista más rápido harán crecer la química entre ellas, pero arriesgarse a perder una por precipitar su vuelta carece de sentido.
(Fotografía de portada: Ethan Miller/Getty Images)