Después de protagonizar la peor temporada de la historia de la franquicia, los Pistons tienen la necesidad de acabar con esta ignominia. Para ello tienen alrededor de 60 millones de dólares de espacio salarial proyectado (si cortan o se deshacen del contrato de Evan Fournier). Dinero que debería de dar para construir un equipo competente que comience a mirar, al menos, al play-in como objetivo. Sin embargo, Detroit también corre el peligro de volverse a equivocar con sus decisiones y continuar con el hundimiento.
Oficialmente, la temporada de los Pistons terminó hace un poco más de una semana. Pero el verano se lleva planeando con ahínco desde diciembre. O eso nos contó el propietario Tom Gore en su momento. Ya en el mercado los Pistons de deshicieron de lastre con las salidas de Kyllian Hayes, Alec Burks o Bojan Bogdanovic. Creando así lo que será el espacio salarial más amplio de la próxima offseason.
Para ocuparlo aparecen una miríada de nombres en el radar. En cuanto a agentes libres los objetivos están claros. Tobias Harris, un viejo conocido de la franquicia, pasa por un momento valle en Philadelphia y saldrá al mercado. Junto a él, Miles Bridges parte con ventaja entre los agentes libres sin restricciones. Detroit busca un alero que pueda acompañar a Cade Cunningham en ambos lados de la pista. Sobre todo en caso de que Ausar Thompson consiga dejar atrás sus problemas de salud y Jaden Ivey encuentre estabilidad al lado de Cunningham. El tercer nombre en discordia es el de Nic Claxton, que está pendiente de firmar una extensión con los Brooklyn Nets, aunque llegaría para competir con Jalen Dure por el puesto de pívot.
A ellos se unen los nombres de Malik Monk y Buddy Hield, aunque estos seguramente busquen equipos más competitivos y tengan ofertas potentes de sus actuales conjuntos
La joya de la corona
Pero no solo de agencia libre vive el hombre. De hecho, en los últimos tiempos se está convirtiendo en un recurso marginado en la atracción de estrellas. Aunque no en la construcción de plantillas en general. Su principal objetivo vía traspaso parece Zach LaVine, quien ya ha estado cerca de salir esta misma temporada de los Chicago Bulls.
En esta renovación, ni siquiera Monty Williams parece a salvo por lo que cuenta el periodista de The Athletic James Edwards en el podcast de HoopsHype. Todo ello dependerá del directivo que sustituya a Troy Weaver como presidente de operaciones.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)