Ni Joel Embiid, ni Giannis Antetokounmpo. Dicen las malas lenguas que el ojito derecho de Leon Rose es Devin Booker, actualmente en las filas de Phoenix Suns y recientemente eliminado de los playoffs a manos de Minnesota Timberwolves (4-0).
Y como la eliminación en Phoenix ha sido terrible, nos llegan goteos de noticias que intentan tambalear la franquicia de Arizona. Primero que Durant no estaba satisfecho con la ofensiva de Vogel; también el posible despido del citado Vogel o que su propietario, Mat Ishbia, opina demasiado en las operaciones baloncestísticas.
Todas estas habladurías entran dentro de lo habitual cuando un equipo que reúne a tres estrellas como Booker, Durant y Bradley Beal fracasa, y se marcha a casa a las primeras de cambio.
¿Durant pedirá su traspaso? ¿Apretarán el botón del pánico ante los más de 500 millones que le adeudan a sus estrellas?
Los primeros rumores, como no, llegan desde la Big Apple, y según informa Clutch Points, Devin Booker es el gran objeto de deseo de los Knicks para el próximo verano, y querrán aprovechar que pueden pescar en río revuelto.
«Devin Booker puede negarlo. No he hablado con él. Pero solo les digo que el rumor en los círculos de la NBA es que quiere jugar en los Knicks», dijo el periodista Stephen A. Smith.
Cuentan que Booker ha pasado unos cuantos veranos a orillas de Nueva York y habría tenido bastante trato con alguno de sus jugadores, incluso habrían compartido mesa.
En este curso 2023-24 está percibiendo un salario de 36 millones de dólares, y por delante tiene contrato garantizado hasta el próximo 2028 por un total de 221 millones de dólares aproximadamente.
(Fotografía de portada: Sean Gardner/Getty Images)