El 4 de enero, Grizzlies, 76ers y Hornets llegaban a un acuerdo a tres bandas que enviaba a Marreese Speights a Memphis, a Xavier Henry a New Orleans y dos segundas rondas del draft de Philadelphia. Éste ha sido el último traspaso consumado hasta el día de hoy en la NBA.
Más de dos meses después, y a una semana de que el mercado se cierre, los 30 equipos de la NBA siguen en un letargo aparente en lo que a movimientos de plantilla se refiere, sólo roto para fichar (y cortar) agentes libres. Y más allá de los aterrizajes de J.R. Smith en los Knicks y Kenyon Martin en los Clippers, ningún otro se puede calificar de movimiento importante.
El atípico calendario forzado por el lockout ha alargado el período de mercado (normalmente acababa durante la semana posterior al All-Star), y ha colocado su cierre en unas fechas incómodas para las direcciones deportivas de cada una de las franquicias, normalmente volcadas en marzo a completar informes sobre las promesas de la NCAA. Esta semana se disputan las finales de Conferencia (última o penúltima oportunidad para ver a los futuros «drafteados»), y la próxima empezará el March Madness.
Pero nada está paralizando más el mercado de fichajes que la situación del jugador más deseado del momento: Dwight Howard. Con su equipo, los Magic, dudando aún sobre si traspasarle o no antes de que acabe contrato el próximo verano, ninguna franquicia se atreve aún a moverse. Los candidatos a hacerse con el pivot no quieren deshacerse de ninguna pieza «traspasable» hasta saber si podrán aspirar a su fichaje, manteniendo de rebote al resto de equipos a la expectativa.
La nómina de equipos que pretende a Howard incluye a los tres a los que el pivot solicitó ser traspasado a principios de temporada (Nets, Mavericks y Lakers) y otros como Warriors y Rockets que asumirían el riesgo de que el tres veces mejor jugador defensivo del año no renueve a finales de temporada. Según Hoopsworld, Orlando podría estar más dispuesto a llegar a un acuerdo con un equipo del segundo grupo, obligando a Howard a salir al mercado el próximo verano como agente libre o a ejercer la opción unilateral de la que dispone para renovar por un año más, una situación similar a la de Chris Paul cuando fue traspasado a los Clippers.
El precio que los Magic pondrían por Howard, siempre y cuando decidan traspasarle, está más o menos decidido. Según CBS Sports, Orlando exigiría a cambio un paquete similar al que los Nuggets recibieron por Carmelo Anthony. Jugadores jóvenes de calidad contrastada, y rondas del draft para construir el futuro. La buena experiencia de Denver, que han conseguido más victorias y derrotas desde la marcha de su antigua estrella, sirve de guía para Orlando.
Más allá de algún traspaso menor entre equipos que vivan ajenos al «culebrón Howard», todo queda supeditado a que los Magic comuniquen de forma definitiva su decisión al resto de franquicias. Una estrategia que también sirve a Orlando para mantener la iniciativa en el mercado y dar más tiempo para madurar sus siguientes movimientos. La locura de traspasos, de cualquier forma, está a punto de estallar.