Este mismo lunes comienza la recta final en el arbitraje del caso por la propiedad de los Minnesotta Timberwolves y las Lynx. El todavía propietario Glen Taylor y los minoritarios Marc Lore y Alex Rodriguez se sentarán para defender sus casos en un proceso que seguramente ocupe esta semana prácticamente al completo. Todo lo que suceda estos días será estudiado por un panel de tres árbitros que emitirán su veredicto en diciembre.
Taylor, Lore y Rodriguez discutirán sobre el rechazo de la oferta que el primero de ellos ejecutó el pasado marzo alegando que el último pago había llegado fuera de plazo. Cabe recordar que la operación se acordó en 2021 como un proceso de tres años que acabaría en 2024 con la nueva propiedad como máximos accionistas de Wolves y Lynx.
Ahora bien, hay un matiz importante, y es que este podría no ser el último capítulo de la disputa. Ya que, si el arbitraje da la razón a Taylor, la Junta de Accionistas de la NBA tendría que reaprobar la venta con 23 de los 30 votos. Sabiendo esto, Lore y Rodriguez han estado haciendo movimientos en los últimos meses. El más importante de ellos, unir fuerzas con diversos inversores de gran calado en los Estados Unidos para, según desliza Brian Windhorst en ESPN, preparar un fondo con 950 millones de dólares para ejecutar la compra del 64% restante de la franquicia. No solo del 40% acordado.
Además de 200 millones extra para demostrar a la Junta de Gobernadores su solvencia como futuribles propietarios. Nunca antes la NBA ha desestimado una venta forzada por terceros, pero las longevas relaciones de Taylor con la mayoría de propietarios y el propio Adam Silver presentan un escenario difícil de leer en el medio plazo.
(Fotografía de portada de David Berding/Getty Images)
