Cuando un All-NBA como Karl-Anthony Towns es traspasado, se espera que el equipo que le recibe haga el esfuerzo de Extender su contrato. El interior llegó a la Gran Manzana hace menos de un año con cuatro cursos de contrato por delante, siendo elegible para una extensión este mismo verano. Los New York Knicks, cuyos movimientos han sido de perfil bajo para centrarse en las renovaciones de O.G. Anunoby y Mikal Bridges, parece que aún no han comenzado a hablar con KAT de una posible extensión.
Este año, Towns cobrará 53 millones de dólares y en 2028 tiene opción de jugador por 61 millones. Con 29 años recién cumplidos, Towns opta a firmar un contrato máximo después de ser All-NBA, pero los Knicks prefieren su actual estructura salarial para dotar de flexibilidad al roster en caso de verse obligados a mover ficha en el corto o medio plazo.
Esto no tiene por qué ser negativo, ya que, sin mediar una lesión grave, Towns puede seguir optando al súper máximo si se sienta a negociar el próximo verano. Aun con ello, Tim Boontemps apunta en ESPN que cree que su extensión puede apuntar más a la estructura que siguió la de Rudy Gobert (más años, pero lejos del máximo). Los Knicks ya han conseguido que, por ejemplo Jalen Brunson, renuncie a dinero a corto plazo por mejorar las opciones del equipo.
Estas novedades, que en realidad son ausencia de noticias, emanan de la reunión que han mantenido estos días Karl-Anthony Towns y Mike Brown, su nuevo técnico en NY. Towns contó recientemente que tuvo una cena de dos horas con Brown en la que el objetivo era sellar un vínculo. «Nuestra meta es conseguir el anillo y para ello debemos estar conectados desde el inicio», decía KAT.
(Fotografía de portada de Imagn Images)