No hace tanto que Troy Brown era parte competente de la rotación de equipos como Wizards, Bulls o Lakers. Sin embargo, su última temporada le ha condenado al ostracismo y a pelear por un contrato en una de las agencias libres más duras que se recuerdan para este tipo de perfiles. Tras pasar un curso entre Minnesota y Detroit, Brown Jr. se ha visto sin equipo a inicios de septiembre. Serán los Golden State Warriors quienes prueben al alero en una serie de entrenamientos privados.
Aun así, ni siquiera esto asegura un contrato garantizado al jugador. Ya que lo más normal en estos casos es pasar de la nada a un contrato de exhibición con los que las franquicias pueblan sus plantillas durante la pretemporada. Los Warriors aún gozan de los dos contratos two-ways con los que parten todos los equipos cada año. Brown viene de cobrar 4 millones por la pasada temporada. La primera de las dos que figuraban en su contrato firmado con los Timberwolves el pasado año, pero la única garantizada.
Después de que los Wolves le traspasasen a Pistons en el movimiento de Monte Morris, la franquicia de Michigan acabó cortándole para ahorrarse ese segundo curso de salario.
(Fotografía de portada de David Berding/Getty Images)