Dos años de contrato por delante y una salud delicada. Componentes que marcarán el futuro de Steve Kerr en los Warriors. La franquicia le quiere firmar una extensión ya este verano, pero el entrenador prefiere esperar a ver cómo evoluciona él personalmente para tomar una decisión definitiva.
Informa The Chronicle que Golden State está listo para acometer la renovación del artífice en la banda de los mayores éxitos de siempre en los Warriors. Una operación que intentaron este verano, pero Kerr prefirió esperar. El contrato del técnico con Golden State acaba tras la 2018-19, cuando se cerrará el acuerdo suscrito en 2014, por cinco temporadas y 25 millones de dólares. Kerr entonces dejó de lado a los Knicks y se embarcó en una experiencia que le ha reportado, de momento, tres Finales en tres años y dos anillos.
Un asunto meramente de salud
“Hablamos y decidimos que esperaríamos”, aseguró el preparador a The Athletic sobre su continuidad en los Warriors más allá de 2019. Kerr ya se perdió buena parte de la 2015-16 y de la 2016-17 por sus fuertes dolores, consecuencia de una operación previa de espalda tras ganar el anillo de 2015 que tuvo que ser repetida y que le dejó secuelas.
“Me quedan dos años de contrato y quiero asegurarme de que todo va bien”, apuntó Kerr sobre la decisión de esperar unos meses para aceptar la renovación. Son, por tantos, asuntos médicos y de salud, nada de cuestiones deportivas, los que retrasan la decisión de Kerr. “No tengo intención de ir a otro sitio, por tanto cuando lleguemos a un acuerdo lo haremos con bastante rapidez. Sé cómo funcionan (los Warriors). Me harán una gran oferta y si decido que sigo adelante, será una negociación muy corta. Te digo que será así”.