Los New York Knicks vieron frustrados sus planes de temporada baja el pasado jueves, cuando los Utah Jazz cerraron el traspaso de Donovan Mitchell a los Cleveland Cavaliers, el objetivo comercial al que habían perseguido activamente durante el último mes y medio.
Esta operación obligará a la gerencia neoyorquina a modificar su hoja de ruta y buscar la mejora del roster mediante vías alternativas. El primer paso a dar apuntaría retomar una idea que ya se había reportado previamente. De acuerdo con el medio Heavy.com, los Knicks podrían dirigir sus esfuerzos a cerrar un traspaso por Julius Randle antes de que comience la nueva campaña.
No obstante, la deslucida temporada 2021-22 firmada por Randle, unido a los problemas de actitud mostrados durante la misma y la notable cuantía de su actual contrato —otros cuatros años (el último sujeto a una opción de jugador) a razón de unos 106 millones de dólares—, se habrían transformado en una respuesta casi inexistente por parte de las franquicias de la liga.
Así, dicho medio sugiere que los Knicks podrían utilizar uno de sus picks para dar salida a Randle ahora que Mitchell ha salido de la ecuación. Endulzada la operación de esta forma, los periodistas John Gambadoro y Sean Deveney señalan que Phoenix Suns y Charlotte Hornets podrían animarse a acordar un traspaso que involucre al ala-pívot.
Paralelamente, el periodista del New York Post, Marc Berman, ha compartido que los Knicks habrían fijado a un potencial nuevo objetivo: Shai Gilgeous-Alexander. Los Thunder se dirigen a una nueva temporada en el pozo de la Conferencia Oeste y desde La Gran Manzana creen que el guard podría perder la paciencia con el rumbo actual del proyecto.
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)