Todo el verano hablando de que los New Orleans Pelicans estaban buscando salida para Brandon Ingram sin saber que quizás el deseo era mutuo. El alero está lejos de su mejor nivel y se le puede ver incluso decaído por el entorno anticompetitivo que le rodea. Aunque este tenga mucho que ver con la salud (o más bien la falta de esta) del grupo. Los últimos rumores apuntan a que Ingram desea jugar en un entorno ganador.
Los Pelicans decidieron no ofrecerle una extensión a Ingram este verano y, como consecuencia, será agente libre al término de esta campaña. Ahora mismo está percibiendo 36 millones de dólares, una cifra a la que quizás deba renunciar para cumplir el mencionado deseo. Sobre todo sabiendo que pocos equipos llamaron a New Orleans para preguntar por él. De todas formas, lo normal es que salga traspasado durante este mismo cierre de mercado, señaló Brian Windhorst.
La franquicia se va a ver obligada a tomar decisiones en esta ventana de invierno. Y a este respecto Shams Charania contaba ayer en ESPN que no hay posibilidad de que negocien una rescisión con Zion Williamson.