Los Angeles Clippers pondrán toda la carne en el asador para seguir contando con Chris Paul y Blake Griffin, pero no harán tanto para que el otro integrante de su quinteto que será agente libre, J.J. Redick, continúe con ellos.
El escolta, un excelso tirador que en este curso se ha ido hasta los 15 puntos en 28,2 minutos por noche, pedirá para su nuevo contrato entre 18 y 20 millones de dólares, una cantidad a la que la franquicia californiana probablemente no llegará, tal y como informa Broderick Turner de Los Angeles Times.
El cambio de aires de Redick no llegaría en ningún caso por falta de interés por parte de los dirigentes de Clippers, simplemente les sería prácticamente imposible cerrar una plantilla dando el máximo a Paul y Griffin y teniendo que pagar el mencionado salario al shooting guard.
Así, la única opción viable es que Redick acabase rebajando ostensiblemente sus pretensiones, ya que si la franquicia de California logra firmar las continuidades de Paul y Griffin estas supondrían, a falta de otros movimientos, el acabar pagando una importante suma en impuesto de lujo. Más claro. Entre DeAndre Jordan, Chris Paul, Blake Griffin, Jamal Crawford y Austin Rivers se llevarían unos 104 millones de dólares…
La alternativa
El problema para los Clippers llega ante la dificultad de hacerse con un recambio del mismo nivel. Aunque Redick vaya a cumplir en breve 33 años, su valía en ataque está fuera de toda duda. Una vez que deje el equipo, los Clippers estarían limitados a una excepción de nivel medio por valor de 5,1 millones de dólares como salario inicial para reemplazarle. ¿Merece la pena pagar aún más impuesto de lujo o es mejor buscar otro jugador? La decisión de los californianos la conoceremos en menos de dos meses.