Después de unas últimas 48 horas de gran incertidumbre, James Harden ya se encuentra en Houston. El escolta ha sido sometido a una primera prueba de COVID-19 en el Toyota Center, el primer paso a completar del procedimiento sanitario que le permitirá reincorporarse a la disciplina del equipo.
«Que se haya hecho la prueba en Houston es bueno para todos», declaró el entrenador Stephen Silas durante una rueda de prensa celebrada este martes.
Harden, de 31 años, tendrá que devolver dos resultados negativos consecutivos antes de poder sumarse a los entrenamientos. Los Rockets comenzaron el training camp sin el escolta, quien ha pasado un fin de semana bastante ocioso entre el cumpleaños del rapero Lil ‘Baby y varios clubes de Atlanta y Las Vegas.
El head coach declaró este lunes que desconocía por completo la fecha de regreso de Harden, quien, finalmente, ha decidido no prolongar la espera mucho más.
Ahora bien, ¿qué ocurrirá en las próximas fechas? El plantón en el entrenamiento de este domingo fue precedido por una nueva conversación con la directiva en la que el MVP de la temporada de 2018 insistió en su deseo de abandonar Houston. Después de que las negociaciones con Brooklyn se hayan estancado, el jugador estaría interesado en jugar en los 76ers u otro equipo que le asegure luchar por el anillo.
(Fotografía de portada de Thearon W. Henderson/Getty Images)