Los rumores comerciales que señalan a Salt Lake City se han incrementado ahora que resta menos de un mes para el cierre de mercado. En efecto, hay muchos frentes abiertos que la gerencia de los Utah Jazz está obligada a abordar.
En primer lugar, el futuro de Jordan Clarkson es ahora una incógnita tras rechazar su oferta de extensión. Previamente se había informado que ambas partes quieren renovar su acuerdo y seguir de la mano, aunque esto suponga esperar hasta el verano para cerrar un nuevo contrato. Sin embargo, desde The Monty Show señalan que Clarkson ha pedido el traspaso para jugar en un contender.
Por su parte, otras piezas como Mike Conley, por quien habrían mostrado interés los Minnesota Timberwolves, y Malik Beasley, en el radar de los New York Knicks, tampoco tienen su futuro asegurado en los Jazz. Además, se da por hecho de que Rudy Gay no seguirá en el equipo en la segunda mitad del curso. En consecuencia, el medio USA Today informó recientemente que la gerencia solo considera intocables a Lauri Markkanen y Walker Kessler.
Ahora, es Andy Larsen quien ha arrojado algo más de luz al contexto general de la franquicia. El periodista del Salt Lake Tribune ha afirmado en su cuenta de Twitter que ve “relativamente probable” que Kelly Olynyk o Jarred Vanderbilt, al menos uno de los dos, sea traspasado de aquí al 9 de febrero.
Una decisión que respondería al deseo de ofrecer la titularidad y una mayor cantidad de minutos al prometedor Kessler, quien está rindiendo a un gran nivel a pesar de estar en su año de novato.
Así, todo apunta a que los Jazz se moverán antes del cierre de mercado aunque, de momento, y más allá de los rumores por John Collins, se desconoce el tipo de jugador que buscan los jefes de operaciones de baloncesto de la organización.
(Fotografía de portada de Thearon W. Henderson/Getty Images)