Cleveland tiene que hacer algo. Con 11 derrotas en los 15 últimos partidos, urgen soluciones para relanzar a un equipo cuya exigencia mínima es repetir presencia en las Finales de la NBA.
Con esa finalidad, la oficina ya trabaja en mover la plantilla –la llegada de George Hill es el objetivo–, y el entrenador, Tyronn Lue, prepara cambios en el quinteto inicial que deben empezar a notarse desde esta noche contra Indiana Pacers. Pero… ¿será suficiente?
Los problemas de los Cavaliers parecen más profundos. Les cuesta muchísimo defender de manera constante, y al otro lado de la cancha las llegadas de Dwyane Wade y Derrick Rose han sido todo lo contrario a lo que gusta LeBron James: tiradores. Por si fuese poco, fuera de la pista la situación ha ido empeorando a marchas agigantadas, tanto que este lunes Kevin Love debió soportar el dedo acusador de sus compañeros.
Dado que la fecha de traspasos se aproxima –este año está fijada para el 8 de febrero–, empezaron a circular ciertos rumores sobre un posible adiós de Love. No es algo nuevo. Desde su llegada a la franquicia de Ohio se dejó entrever que no encajaba y que podían traspasarle, y ahora, dada la convulsa situación, tampoco sería una enorme sorpresa.
A falta de conocer que nos depara los últimos días de mercado, lo que sí sabemos es que si Cleveland decide mover a su ala-pívot All-Star nunca lo hará alentado por su jugador. Según informa Jason Lloyd de The Athletic, Love sigue confiando en que los Cavs pueden repetir presencia en las Finales, y entiende que apenas hay equipos que se encuentren en una situación similar. Por ello, no piensa dirigirse en ningún momento a la gerencia para pedir un traspaso antes de que llegue la fecha límite de intercambios.
¿Declaración de lealtad?
Love no tenía la necesidad de recalcar que no piensa pedir un traspaso, simplemente podía haber dejado trabajar a la gerencia sin conocer sus pensamientos. Así, el hecho de deslizar su confianza en el equipo y su deseo de seguir puede responder a querer enviar un mensaje de lealtad a la franquicia. Claro está que aún pueden traspasarle, pero el hecho de conocer su compromiso puede que les haga pensárselo dos veces.