Con el despido de Tom Thibodeau los New York Knicks se han puesto en posición de tomar decisiones trascendentales. Hace apenas tres días, la prensa neoyorquina apuntaba a una ratificación de Thibs tras reunirse con Leon Rose y Jalen Brunson. La cual ha resultado no ser cierta. Acertar ahora con el nuevo entrenador es crítico y parece que Rose no tiene un nombre en claro, sino que va a abrir el abanico de opciones todo lo posible.
Los nombres más obvios son los técnicos de presunta élite que se han quedado sin banquillo durante el curso: Mike Malone, Taylor Jenkins, Mike Budenholzer y Mike Brown de más a menos probable. La tendencia en la liga está siendo ir a buscar entre los asistentes más reputados de la competición. Pero de momento solo llama la atención Johnny Bryant, de los Cleveland Cavaliers.
Según cuenta el siempre fiable Marc Stein, los Knicks también habrían preguntado por entrenadores empleados. A saber, Jason Kidd e Ime Udoka. Aunque no se espera que ni Mavericks ni Rockets otorguen permiso de entrevista a New York.
La tercera vía sería la de tantear el mercado del college como ya hicieron los Lakers el año pasado con Dan Hurley. Y ahí el más evidente es Jay Wright, campeón con Villanova en 2016 y 2018 mientras entrenaba a los Nova Boys que hoy forman la columna vertebral de los Knicks: Jalen Brunson, Josh Hart y Mikal Bridges.
Llegue quien llegue a la Gran Manzana, va a tener que hacer las cosas muy bien para honrar el legado de Tom Thibodeau.
(Fotografías de portada de Imagn Images/USA TODAY)
