La NBA afronta un final de temporada de lo más extraño, pero una vez que este acabe comenzará una no menos atípica pretemporada. Esta no solo se verá modificada en sus fechas y en su duración, sino que estará marcada por una incertidumbre económica que podría llevar a las franquicias a un cierto inmobilismo a la hora de buscar renovar sus cuerpos técnicos.
Esto es al menos lo que afirman Brian Windhorst y Tim Bontemps, periodistas de ESPN, que aseguran que numerosos ejecutivos han dejado entrever sus intenciones de prolongar la estancia de sus respectivos técnicos. Pese a que eran varios los entrenadores cuya continuidad pendía de un hilo o podía estar supeditada a lo que sucediera en las próximas semanas, la actual situación del mercado no parece invitar a gastar millones en técnicos despedidos.
Posibles beneficiados
Entre los afectados podría haber nombres como el de Brett Brown, que había tenido problemas para explotar todo el potencial de los 76ers, o Scott Brooks, más que cuestionado en los Wizards. Si bien esto no implica que no vayan a verse despidos, pero sí da la sensación de que los responsables se lo pensarán dos veces antes de tomar decisiones drásticas.
Sin ir más lejos, el futuro de entrenadores como Mike D’Antoni o Jim Boylen sigue estando más bien alejado de sus actuales franquicias. El primero continúa sin haber renovado su contrato con los Rockets, mientras que la etapa del segundo al frente de los Bulls lleva meses prácticamente muerta a la espera de confirmación oficial. Aún faltan unos meses para ver si estas previsiones acaban cumpliéndose, pero no cabe duda de que nos acercamos a un periodo poco ortodoxo en lo que al funcionamiento del mercado NBA se refiere.
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)