Tras su derrota ante los Chicago Bulls anoche, los Lakers registran un 4-5 en los partidos que han disputado sin LeBron James esta temporada. Entre ellos los siete últimos de forma consecutiva. James se ha ausentado las dos últimas semanas debido a una distensión muscular en su abdomen. Durante este tramo, los angelinos han tenido un calendario amable, pero ni con esas son capaces de solventar la falta de James, que apunta a una posible vuelta este mismo viernes frente a Boston Celtics.
Según informa Adrian Wojnarowski en ESPN, la presencia de LeBron en el próximo partido contra los Bucks está totalmente descartada. Mañana mismo en Milwaukee los Lakers comienzan una gira de cinco partidos por el este, lo cual explica que el equipo no quiera esperar para hacerle regresar como local. De momento, Frank Vogel ha aclarado que James ya se prepara en solitario y el entorno laker ha dejado claro que la lesión no es lo suficientemente grave como para necesitar una introducción gradual a la dinámica del grupo.
Se podría decir que su regreso se da con la intención de hacerlo coincidir con el clásico por excelencia ante Boston, pero la realidad es que los Lakers necesitan a James casi con urgencia. Ahora mismo registran un 8-7 que les coloca séptimos de la Conferencia Oeste. Pero la clemencia del calendario no dura eternamente y el equipo agradecería que sus tres estrellas pudiesen pasar más tiempo en cancha. Más allá de la buena versión mostrada por Anthony Davis y los destellos de Russell Wsetbrook, el tiempo sin LeBron no ha servido para construir demasiado y sí para evidenciar la dependencia del equipo con respecto a su gran figura.
(Fotografía de portada de Ronald Martinez/Getty Images)