Kemba Walker será agente libre por primera vez en su carrera y su nombre se va ha convertido ya en uno de los más interesantes de cara al mercado estival que arranca este 30 de junio. Walker, de cuyo futuro se lleva hablando todo el curso 2018-19, viene de realizar otra gran campaña, no premiada de nuevo con la presencia en los playoffs, logro que solo ha conseguido dos veces con los Hornets, la única franquicia para la que ha jugado desde que debutara en la NBA en diciembre de 2011.
Pieza cotizada en el Este y en el Oeste
Trabajo no le va a faltar al anotador, que deberá decidir si quedarse en Charlotte o emprender una nueva vida. Según Adrian Wojnarowski, para ESPN, Walker ha suscitado un interés concreto en dos franquicias del Oeste, los Lakers y los Mavericks, y en otra de Este, los Knicks. New York, de donde es natural Walker, tiene al del Bronx como viejo anhelo.
Una diferencia de 80 millones
Walker, tres veces All-Star, tiene a sus 29 años la oportunidad de firmar el contrato de su vida. Y así será, bien fuera de Charlotte o bien en los Hornets. Con estos, puede suscribir un contrato por el máximo, que en su caso habla de cinco cursos y 221 millones de dólares. Si decide emigrar y empezar una nueva aventura, Kemba se dejaría 80 millones de dólares por el camino, ya que lo máximo que le pueden poner sobre la mesa el resto de franquicias son 140,6 millones de dólares por cuatro campañas.
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)