Ambas franquicias buscan un tercer equipo en una operación donde se podría incluir a Caldwell-Pope
Los Lakers y los Suns están inmersos en conversaciones para completar el traspaso de Trevor Ariza a la franquicia angelina donde juega LeBron James. Ambas partes buscan un tercer equipo para completar la operación, en la que se vería envuelto el jugador de los Lakers, Kentavious Caldwell-Pope, informa Adrian Wojnarowski para ESPN. Los Suns recibirían rondas de Draft.
El contrato de Ariza es de 15 millones por un curso, pero al haber firmado como agente libre este verano el traspaso no se podría completar hasta el sábado 15 de diciembre, según las normas de la NBA. Ariza llegó a Phoenix este verano desde los Rockets pero el proyecto fallido de los Suns podría acelerar su salida hacia una escuadra con mayores opciones en el Oeste como son los Lakers, quintos con un balance de 16-10. Los Suns tienen el peor balance de la NBA, 4-22, con un 15,2 por ciento de victorias y una racha de nueve derrotas seguidas.
Phoenix, que ya da por perdida la temporada, buscaría futuro y construir para el porvenir con las citadas rondas de Draft. En el caso de Caldwell-Pope, informa ESPN que el jugador tiene derecho a vetar su salida de los Lakers pero que la franquicia trabaja con Rich Paul, su agente y agente de LeBron, para encontrarle ese tercer destino donde acomodar los 12 millones de dólares que percibe Caldwell-Pope este curso y donde el jugador tuviera muchos minutos de cara negociar un contrato mejor en el verano de 2019, cuando será agente libre.
Phoenix busca un base
Además de esas rondas de Draft, el escenario del traspaso para Phoenix con otros equipos implicados plantea la necesidad de que los de Arizona adquieran un base de manera inmediata, algo que llevan buscando algunas semanas. Según informa ESPN tanto Lakers como Phoenix no han llegado a un acuerdo por nada todavía ya que se encuentran inmersos en otras conversaciones para otros posibles traspasos.
Ariza no cambiaría el plan de los Lakers
En lo que respecta a la posibilidad de recibir a Ariza, si se diera este extremo los Lakers no variarían ni una coma su plan de tener la máxima flexibilidad laboral para dentro de unos meses, ya que el propio Ariza es expiring, acaba contrato. El de Miami promedia 9,7 puntos, 5,5 rebotes y 3,3 asistencias esta temporada y podría reencontrarse en Los Angeles con Rob Pelinka, ahora General Manager de los Lakers y que en su momento fue su representante.
Los Lakers únicamente tienen un gran contrato comprometido a medio plazo, como es de LeBron James, que absorberá 37,43 millones de dólares en la 2019-20. Para ese curso, la tabla de salarios angelina ahora mismo marca un total de 67,2 millones de dólares, incluidos los 5 millones de dólares de la parte correspondiente para esa temporada de buy out de Luol Deng. Los Lakers estarían a unos 40 millones de distancia del tope salarial y a casi 65 millones de dólares del Impuesto de Lujo, que se cifrará alrededor de los 132 millones de dólares
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)