Cada vez que se plantea la posibilidad de un traspaso en clave Lakers, sale a colación el mismo tema. ¿Traspasar o no traspasar las únicas dos elecciones de primera ronda que quedan en el tintero? El equipo angelino se ha mostrado reticente a mover dichos picks por coincidir con una época (finales de la presente década) que esperan sea de barbecho tras la retirada de LeBron James y, podría ser, la cuesta abajo de Anthony Davis. Ahora bien, si hay franquicia que se pueda permitir no pensar en reconstrucciones para atraer talento, esa es la oro y púrpura.
Este mismo discurso ha esgrimido Rob Pelinka a través de Dave McMenamin (ESPN). «Mantener la excelencia» es crucial para el presidente de operaciones de los Lakers. Y para ello, ha asegurado que las dos primeras rondas mencionadas están disponibles para incluirlas en un traspaso. Seguramente el movimiento que tenga en mente el gerente sea un gran nombre como han podido ser recientemente Zach LaVine, Trae Young o Dejounte Murray. Pero lo cierto es que el conjunto ya ha demostrado tener margen de mejora con sumas mucho menos estridentes y centradas en mitigar los obvios defectos que achacan al equipo.
Pelinka no ha conseguido cerrar a ninguno de los jugadores que se marcó como objetivo. O al menos que así trascendieron en los medios. Se dijo que James hubiese estado dispuesto a perdonar millones por atraer a Klay Thompson, DeMar DeRozan o incluso Jonas Valanciunas. Al final nada se concretó y el alero acabó firmando por el máximo. Los Lakers están en una situación complicada rozando el segundo apron y, en primera instancia, esperan que contar con Gabe Vincent y Jarred Vanderbilt con regularidad le den un impulso al equipo. Ahora bien, la plantilla necesita mejorar si quiere tener aspiraciones reales y la única vía que queda es ese par de rondas.
(Fotografía de portada de Ronald Martinez/Getty Images)
