Por algo lleva siendo el Rey de la Liga durante tantos años. No solo por su rendimiento en la pista, que también, sino por la durabilidad extrema de su cuerpo.
Buenas noticias para los Lakers. LeBron James ha mejorado de sus molestias en la ingle, que reaparecieron a raíz de la jornada de Navidad (derrota) ante los Clippers, y hasta podría jugar este próximo sábado en el encuentro que los Lakers afrontarán ante Portland. Según pudo saber el periodista Shams Charania (The Athletic), LeBron ha experimentado una amplia mejoría de sus sensaciones, ha viajado con el equipo en la expedición a Oregon y podría actuar frente a los Trail Blazers. Tendría bastantes opciones de hacerlo, de hecho.
James estuvo recibiendo tratamiento este pasado jueves en la ingle y afirmó sentirse mejor, como añadió Charania. Tampoco sería descartable que los Lakers optasen por la prudencia y le mantuviesen fuera de la cancha para el compromiso del sábado en vista de que dejara atrás del todo sus molestias.
Aunque si está en una mínima condición para jugar, el propio James será el primero que salte a la pista. LeBron se ha manifestado siempre contrario a la creciente doctrina del load management, defendiendo que siempre que esté en condiciones, saldrá a la cancha para jugar. «Si estoy sano, jugaré. Ese debería ser el enfoque. Por qué no iba a jugar si estoy sano. Eso no tiene sentido para mí, personalmente», pudo alegar el propio James hace algunas semanas.
Cuatro seguidas
Falta le hace a los Lakers una correcta puesta a punto de LeBron James pues en este momento acumulan cuatro derrotas seguidas contando la última producida ante los Clippers; estos baches llegaron ante Indiana, Milwaukee, Denver y los vecinos de Los Angeles. Primera pequeña crisis de la temporada para el equipo de Frank Vogel que sin duda podrá sortearse de mejor manera si el ’23’ está hábil para competir.
(Fotografía de portada: Andy Lyons/Getty Images)