Rodea a LeBron James el rumor de que las decisiones de despachos pasan siempre por él. Una narrativa que ha resurgido con fuerza en las postrimerías del despido de Darvin Ham y la consecuente búsqueda de entrenador. J.J. Redick, reciente socio y amigo del alero, saltó como un resorte a la paleta de favoritos a ocupar el banquillo angelino. A pesar de no contar con ninguna experiencia entrenando en el primer nivel y que su pizarra solo haya podido influir en los partidos del equipo de su hijo.
Días después la franquicia filtraba que Anthony Davis y el propio James formarían parte de las decisiones que se tomasen en la offseason. Pero, según Shams Charania, LeBron se ha querido desmarcar por completo de estas. El periodista revela en FanDuel TV que el jugador no ha mantenido conversaciones con la gerencia al respecto de Redick.
Cabe recordar que la continuidad de James en los de oro y púrpura no está asegurada. Con una opción de jugador de 53 millones de dólares sobre la que decidir, también abundan las fuentes que vuelven a relacionar el próximo contrato del Rey al paradero de su hijo Bronny en el próximo Draft. Tanto LeBron como los Lakers han declarado su intención de continuar juntos, y lo más probable sigue siendo que James salga de su actual contrato para firmar por más años. De todas formas, por lo que pueda pasar, el conjunto de Los Angeles fue uno de los que entrevistó a Bronny en el Combine de Chicago.
(Fotografía de portada de Mind the Game)