En una temporada de la que sacar poco en positivo, los Chicago Bulls quizás sí tengan algo por lo que alegrarse. Lonzo Ball, quien el año pasado pasó por una operación experimental para restaurar su lesión de menisco, podría regresar a las canchas la próxima temporada. Evidentemente la franquicia no se ha pronunciado sobre la posibilidad y apenas va filtrando actualizaciones sobre el estado de su jugador. Pero Sam Smith, periodista que cubre a los Bulls desde hace cuatro décadas y que ahora trabaja para NBA.com, cree que el plan es verle sobre el parqué en algún momento de la 2024-25. Aunque prácticamente se descarta que esté para el inicio de la misma.
Este mismo enero, Ball ha regresado a los entrenamientos. Según contaba Billy Donovan el pasado diciembre, el dolor de su rodilla había desaparecido por completo. Y no se han reportado nuevas dolencias desde su vuelta a las instalaciones. El base aún está lejos de realizar entrenamientos con contacto, pero ya realiza ejercicios de carrera y tiro con bastante normalidad.
Pese a ello, las expectativas con un regreso triunfal son limitadas. El mayor de los Ball pasaba seguramente por el mejor momento de su carrera cuando comenzaron sus problemas. En aquel enero de 2022 el base tenía 24 años que serán 27 de volver en el tiempo mencionado. Todo ello con dos cirugías a las espaldas, una de ellas consistente en recomponer la zona afectada con cartílago de otras partes de su propio cuerpo. Aun así, siempre resulta positivo ver que un jugador vapuleado por las lesiones atisba la luz al final del túnel.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)