La ruptura de las relaciones entre Kevin Durant y Brooklyn Nets ha emergido como el principal culebrón de esta temporada baja. Apenas un verano después de firmar una extensión de contrato multi-anual, el alero ha solicitado a la gerencia ser traspasado. No solo eso, sino que en su última reunión con el propietario de los Nets, Joe Tsai, ofreció un ultimátum a este: el general manager, Sean Marks, y el técnico Steve Nash, o él.
Como era de esperar, muchos equipos de la NBA han preguntado por el dos veces MVP de las Finales, siendo los Memphis Grizzlies los últimos en sumarse a la puja, de acuerdo con el periodista de The Athletic, Shams Charania. Sin embargo, las altas pretensiones de los Nets y el riesgo que supone acometer una operación de este calibre ha empujado a varios equipos a aparcar, al menos de manera momentánea, su interés en Durant.
De hecho, desde el Boston Globe informaron la pasada semana que no existen negociaciones reales entre Celtics y Nets. De forma paralela, los Pelicans habrían desechado la posibilidad de apostar en firme por Durant al no querer poner sobre la mesa a Brandon Ingram, según informó el medio NOLA.com.
Ahora, un artículo de Sports Illustrated señala que los Philadephia 76ers también se ‘habrían caído’ de las conversaciones comerciales a pesar de haber «expresado un interés reciente». Si bien podrían confeccionar un paquete compuesto por Tobias Harris y Tyrese Maxey, los 76ers carecen del capital de draft que actualmente exigen los Nets.
De momento, la gerencia de Brooklyn ha insistido en que no piensan ceder en sus pretensiones comerciales por Durant. Sin embargo, la postura inamovible del alero, quien planearía no presentarse al training camp, y su ultimátum han restado margen de maniobra a la franquicia, por lo que es posible que, tarde o temprano, se vea empujada a soltar algo de cuerda.
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)