Antes de certificar su eliminación en su eliminatoria contra Milwaukee, los Brooklyn Nets eran informados de que Spencer Dinwiddie no iba aceptar su opción de jugador. La decisión era esperable, pues la cantidad de su renovación rondaba los 12 millones de dólares por un año. La pretensión del jugador es aumentar su ficha, lo cual es fácil que consiga aún habiéndose perdido prácticamente toda la temporada. Pero su vuelta a Brooklyn parece poco viable por el poco espacio general que permiten las estrellas de los Nets y, según apunta Kristian Windfield para The New York Daily News, su destino favorito son Los Angeles.
El jugador ya ha pasado gran parte de este curso en la ciudad californiana recuperándose de su lesión de cruzado. Además de ser su hogar durante buena parte de la infancia y adolescencia. Dicho movimiento cobra lógica dada la situación contractual de algunos de los exteriores más importantes de la franquicias angelinas. En los Lakers terminan contrato Dennis Schröder, Alex Carusso y Talen Horton-Tucker, de los cuales solo cabe esperar la renovación del segundo. En el caso de los Clippers es Reggie Jackson el que será agente libre una vez finalice la temporada.
Un Spencer Dinwiddie sano podría sustituir e incluso mejorar a alguno de estos jugadores, pero su posible llegada encuentra otras trabas. La primera es la grave lesión de la que el jugador aún no ha vuelto. Para dos organizaciones que, a priori, buscan estar en la pelea por el campeonato, resulta un riesgo mayúsculo contratar a un jugador al que no ven competir al máximo nivel desde el pasado diciembre. El segundo escollo se encuentra en la situación salarial de ambas franquicias.
Tanto Clippers como Lakers ya tienen la mayoría de su masa salarial comprometida para la próxima temporada por razones similares a la de los Nets. Su margen para el siguiente curso estaría alrededor de los 18 millones antes de saber si Harrell, Ibaka y Leonard renovarán con sendos equipos. Los expertos sitúan la cifra como insuficiente para hacerse con los servicios de Dinwiddie, teniendo que verse obligados a mover alguna pieza. Rob Pelinka ya insinuó que los de oro y púrpura iban a ser agresivos en el mercado, pero quizás el veterano base no sea la apuesta más segura en estos momentos.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)