La ilusión que generó la llegada de Fred Hoiberg, a quien se veía como la persona idónea para dar un aire de alegría y éxito al juego de los Chicago Bulls, se ha ido difuminando hasta llegar al punto actual, en el que no son pocos los que piden su cabeza al ver al equipo cerca de quedarse fuera de los Playoffs.
Aún sin conocer qué ocurrirá en lo que resta de temporada con los de Illinois, Adrian Wojnarowski adelanta que la manera en la que el equipo cierre el año no será determinante por el futuro de Hoiberg, quien continuaría liderando desde el banquillo por motivos económicos.
Según el periodista de Yahoo! Sports, la administración de los Bulls está atada a que su éxito o fracaso coincida con el de Hoiberg, ya que no pueden hacer frente al despido de Tom Thibodeau con 9 millones de dólares por percibir, y sumarle ahora otros 20 millones que le quedan a su actual técnico por otros cuatro años.
En caso de continuar, la situación de Hoiberg no se vislumbra cómoda, sobre todo porque una pieza esencial en el esquema del equipo, Jimmy Butler, no se ha cortado a la hora de criticar sus métodos de entrenamiento hasta el punto de pedirle mayor dureza, opinión compartida por Pau Gasol, quien parece cambiará de equipo.
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Lejos de lo que se ha señalado sobre la complicada relación que tienen entrenador y escolta, Hoiberg ha expresado recientemente que la comunicación entre ambos es buena. «No es verdad que tengamos una mala relación. Es evidente que tengo una gran confianza en él y por ello pongo en sus manos el balón para acabar los partidos. Me comunico con él tanto como con cualquier otro compañero. Le tengo en alta estima por todo lo que ha hecho en su carrera», explica en declaraciones a Chicago Sun-Times, medio que asegura que la relación, sin llegar a ser perfecta, sí que ha mejorado.