Hace cosa de un año, precisamente como hoy, el mercado parecía parado. Fue entonces cuando llegó las peticiones y salidas de Kyrie Irving y Kevin Durant de Brooklyn. Y, en un segundo plano, la desintegración de los Utah Jazz de la que se aprovecharon unos cuantos equipos. Especialmente Lakers y Timberwolves. Este año la sensación es que Danny Ainge puede volver a pulsar el botón rojo a pocas horas del cierre del mercado. Los Boston Celtics están siendo uno de los equipos más insistentes con los secundarios de Salt Lake City.
Ayer mismo trascendía el interés de los Celtics en Simone Fontecchio con la idea de reforzar las alas con un perfil de poco uso y defensa aseada. Hoy, al italiano se le suman Kelly Olynyk y Kris Dunn. El interior canadiense ya tiene experiencia como jugador verde, pero su salario de más de 12 millones de dólares anuales es complicado de cuadrar para los contratos con los que cuenta Boston. Fontecchio y Dunn entran perfectamente en la excepción de traspaso que el equipo generó con la salida de Grant Williams.
El base encaja perfectamente en las ideas de los Celtics, que en realidad buscan un base suplente, un alero y un interior. Pero Dunn sería ideal como pareja de Pritchard en el perímetro de la segunda unidad por un tema de coberturas defensivas y uso en ataque. La flexibilidad de Brad Stevens es reducida, pero estos movimientos parecen más que posibles.
(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)