A pesar de tener varias excepciones salariales por traspasos recientes, el círculo mediático de los Celtics ha dejado caer que Brad Stevens no tenía en mente aprovecharlas en lo que queda de verano. Estas suman un montante total de casi 13 millones de dólares a ocupar antes de principios de 2023 por los movimientos de Schröder (6,9M) y Juancho Hernangómez (5,9M). Stevens ya dejó pasar la excepción de Fournier por 17,1 millones el pasado julio. Sin embargo, puede que a Boston aún le queden movimientos en la recámara antes del training camp. En las últimas horas ha sonado el nombre de Carmelo Anthony, que sigue sin equipo y podría ayudar a solventar la previsible baja de Gallinari en las primeras semanas de la temporada.
El alero italiano ha sufrido una lesión de menisco con su selección que le apartará del Eurobasket. En principio, los primeros plazos que se manejan también le dejarían fuera del primer mes de competición regular aproximadamente. Por ello Boston se ha fijado en Anthony, un jugador de perfil muy similar, aunque quizás más deudor del balón para anotar. Tras su regreso del ostracismo Melo se ha configurado en un anotador de apoyo sorprendentemente eficiente. Tanto en la segunda unidad como compartiendo pista con parte del quinteto titular. A pesar de que sus carencias defensivas siguen intactas o incluso agravadas, viene de protagonizar la temporada de mayor eficiencia en el tiro de su carrera.
Anthony comenzará la temporada con 38 años ya cumplidos, pero los 13,3 puntos con buenos porcentajes que dejó en su campaña con los Lakers podrían ir más allá de ser un parche en la necesitada rotación de aleros de los Celtics. El veterano jugador ya ha sonado para volver a Lakers o a los Knicks, pero ningún rumor ha estado cerca de ser algo oficial. En todo caso, firmaría por el salario mínimo de veterano como viene haciendo las últimas campañas.
(Fotografía de portada de portada de Harry How/Getty Images)