La NBA es una liga en la que haber firmado tu mejor temporada como profesional no te asegura, ni mucho menos, continuar en el equipo. En la confección de una plantilla entran en juego otros aspectos relevantes como las lesiones, la flexibilidad salarial o los años restantes de contrato. Y eso es lo que podría ocurrirle a Norman Powell.
El alero, quien cumplirá 32 años este domingo, ha sido una pieza fundamental en la notable temporada de Los Angeles Clippers, pese a la desilusión que supuso caer en primera ronda ante los Denver Nuggets. En 60 partidos, todos ellos como titular, Powell promedió su tope de carrera con 21,8 puntos, que aderezó con 2,1 asistencias y 1,2 robos.
Sin embargo, los Clippers están sumidos en una situación financiera delicada y este verano priorizarán la extensión de contrato de James Harden, de quien esperan que rechace su opción de jugador por valor de 36,3 millones de dólares en busca de un acuerdo más lucrativo y prolongado en el tiempo.
Por ello, en las oficinas de Los Angeles —donde, no obstante, están muy contentos con su rendimiento— meditan emplear los 20,4 millones de dólares que le restan por cobrar a Powell el próximo curso con el objetivo de reforzar la plantilla con varios jugadores de menor coste salarial y que ocupen distintas zonas de la cancha. Uno de ellos, con total seguridad, para la posición de pívot como suplente de Ivica Zubac.
(Fotografía de portada de Ron Chenoy-Imagn Images)