Tierra de nadie. Ese es el lugar donde los Atlanta Hawks habitan desde su sorprendente irrupción en las finales del Este de 2021. Desde entonces, el equipo de Georgia ha estado en los titulares más por los jugadores que supuestamente tenía en venta (John Collins, Kevin Huerter, DeAndre Hunter, Clint Capela…) que por su relevancia en cancha. Los de Quin Snyder lograron salvar las malas sensaciones de la temporada pasada gracias a su clasificación a playoffs vía play-in y la buena cara mostrada en primera ronda ante los Celtics (4-2). Sin embargo, los Hawks han vuelto por los derroteros de la mediocridad en el presente curso, lo que les ha llevado a declarar transferibles a la mayoría de su plantilla. Especialmente Dejounte Murray, quien atrajo la mayoría de las discusiones de la semanas previas al cierre de mercado.
La ausencia de una oferta que los Hawks considerasen a la altura (aparentemente pedían dos primeras rondas y un jugador calibre titular) devino en la permanencia del base. Lo cual ha abierto un nuevo debate: el futuro de Trae Young. Algunos voceros cercanos a la franquicia ya plantearon la posibilidad de su salida el curso pasado, especialmente duro para él hasta la llegada de playoffs. A Young le restan este y otros tres años de contrato, el último de ellos opción de jugador, a una media de 43 millones de dólares anuales. Y este curso, en el que ha vuelto a ser All-Star, podría ser la ocasión perfecta para sacar rédito máximo de su salida.
Algo se cuece con Trae Young
Los rumores se acumulan, y un gurú del mercado como Marc Stein apunta a que los Hawks se han planteado la opción. En su última newsletter el periodista apunta a este escenario como una opción real, aunque también deja claro que la franquicia está lejos de haber tomado una decisión. Al parecer esta opción habría salido a la superficie por la existencia de «un mercado real para Young por primera vez en sus seis años en Atlanta». Los San Antonio Spurs lideran la carrera por el base, ya que cuentan con el espacio salarial y los recursos necesarios para ejecutar el movimiento en la próxima ventana. Sobre el papel, unir a Young con Victor Wembanyama encandila en las oficinas texanas.
Como suele ser habitual en la conversación en torno a la disponibilidad de cualquier estrella de la liga, los Lakers están monitorizando de cerca la situación. El equipo de Los Angeles fue uno de los más insistentes por Murray, al que terminaron renunciando por el buen funcionamiento reciente de Russell y Reaves. Pero Young es una figura de mayor ascendencia que su actual compañero, y en el sur de California le ven como un acompañante de lujo en un ataque que cada vez pertenece más a Anthony Davis. Rob Pelinka, presidente de operaciones, ya ha recalcado que contar con una sola ronda que ofrecer en este periodo de traspasos ha terminado maniatando sus movimientos. Este verano, los Lakers contarán con tres primeras rondas que, por las palabras del gerente, no dudarán en utilizar para rodear de la mejor manera a Davis y LeBron james.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)