Seleccionado como número 2 del draft por los Minnesota Timberwolves en 2011, Derrick Williams no ha sido capaz de encontrar el rendimiento ni la regularidad que se le suponen a un jugador de tan alta elección; tanto es así que la franquicia de Minneapolis decidió traspasarle a los Sacramento Kings en verano de 2013.
El nivel mostrado por Willians en el equipo de la capital de California no ha distado mucho del de su anterior etapa, algo que le llevó prácticamente al ostracismo al inicio de la actual campaña; sin embargo, sus minutos han sido aumentados notablemente en los últimos partidos, pasando de jugar un total de 39 minutos en los primeros 11, a los 100 que ha estado en cancha en los últimos 8.
Este mayor protagonismo, que podría ser entendido como un intento de desbloquear su potencial en beneficio colectivo del equipo, responde en realidad al deseo de que pueda mostrar qué puede hacer sobre la pista, para que otros equipos se fijen en él, tal y como señalan desde Cowbell Kingdom.
La baza del expiring
Estando en su cuarto año de contrato de rookie, Williams será el año que viene agente libre restringido, por lo que los de Sacramento saben que tendrían relativamente fácil colocarle en algún equipo que quisiera liberar salario. Pese a ello, la idea de los Kings es la de mostrar a su jugador como un activo útil más allá de ser un expiring, puesto que quieren lograr a cambio, algo atractivo, y no un contrato largo que les frenaría a la hora de seguir mejorando el roster.
En caso de no encontrar ningún ofrecimiento lo suficientemente interesante, la franquicia californiana preferiría mantenerle en el equipo hasta el verano, momento en el que le dejarían marchar.