Los New York Knicks necesitan con urgencia un base titular para la próxima temporada regular, y uno de sus posibles objetivos podría ser el jugador de Indiana Pacers, Malcolm Brogdon, supuestamente con el cartel de transferible después de acometer el traspaso por el joven Tyrese Haliburton.
Al jugador de los Pacers le restan tres años de contrato por un total de 67,6 millones de dólares. Si los Knicks decidieran apostar por Brogdon, deberían realizar un esfuerzo considerable y agregar en la ecuación posibles contratos expiring, tales como Alec Burks o Nerlens Noel, y futuras rondas del Draft (¿incluido el pick 11º de 2022?).
«Tyrese Haliburton ha hecho que los Pacers evalúen el puesto de su base titular. Los Knicks tienen cierto interés en Malcolm Brogdon por su defensa, pero también en el agente restringido Jalen Brunson (de Dallas Mavericks). Brogdon tiene un mayor tamaño (1,96 metros por 1,85 metros), pero llegaría con un contrato bastante importante», señaló el diario New York Post.
Cuando Brogdon ha estado sano su rendimiento en Indianapolis ha sido francamente bueno: 19,1 puntos, 5,1 rebotes, 5,9 asistencias y 1 robo de balón en 33,5 minutos por jornada. El mayor inconveniente para él, además de su gran contrato, es que apenas ha disputado 36 jornadas oficiales, y necesitan a un jugador de garantías tras el sonoro fracaso que supuso Kemba Walker.
Otra opción que maneja la directiva comandada por Leon Rose es apostar por un base que llegue directamente desde el Draft 2022. En su lista aparecen dos nombres: TyTy Washington de la Universidad de Kentucky, y Dyson Daniels, de los Ignite de la G League.
(Fotografía de portada: Rob Carr/Getty Images)