La octava derrota en diez partidos (2-8), la añadida pobre imagen ofrecida y los pitos del Madison Square Garden este domingo podrían precipitar decisiones importantes (otra vez) en los New York Knicks. La cuestión no parecía tan inmediata en la noche del domingo, pero últimas informaciones apuntan a que podrían acercarse cambios en la Gran Manzana. Tanto es así que la gerencia podría estar hasta preparando el terreno para un cambio inminente de piezas en el banquillo.
Es más, la sangrante derrota ante los Cavaliers (por 21 puntos) el domingo podría no haber sido el desencadenante y toda la maquinaria podría haberse puesto en marcha antes, como alegaba un artículo de ESPN firmado por Adrian Wojnarowski y Malika Andrews. Al parecer Steve Mills, presidente de los Knicks, habría empezado ya a remover la tierra para que David Fizdale dejase de ser entrenador jefe de la franquicia neoyorquina.
Las fuentes de ESPN dicen que Mills estaría ‘vendiendo’ a James Dolan, propietario, lo que él consideraría un mal desempeño del entrenador contando con una plantilla «altamente competitiva» en la Conferencia Este.
A Fizdale le restan todavía dos años y medio más de contrato (hasta 2022) estando en su segunda temporada al frente del equipo. El pasado curso las cosas no marcharon mucho mejor, dado que los Knicks terminaron la temporada con un récord de 17-65, igualando el peor registro de la historia de la organización. La diferencia del pasado curso con respecto al presente es que Steve Mills y Scott Perry (general manager) considerarían que ahora la plantilla vigente no es contenido para ir arrastrando derrotas por la mayoría de pabellones. Sí lo era la pasada temporada, más tras la salida de Kristaps Porzingis, pero no tras las incorporaciones veraniegas de Julius Randle, Bobby Portis, Marcus Morris o R.J. Barrett.
Mills ofreció este domingo una inesperada rueda de prensa tras la derrota antes los Cavs. Sorprendió la celebración de esa propia comparecencia en sí, dado que Fizdale, como entrenador local, debía de ser el primer empleado de los Knicks en atender a los medios de comunicación. Sin embargo Mills se saltó los protocolos y lanzó palabras de preocupación y respaldo a todos los miembros de la entidad.
«Todavía creemos en nuestro cuerpo técnico. Creemos en el plan que Scott y yo elaboramos y los jugadores que firmamos. Pero también debemos reconocer que no hemos jugado al nivel en el que esperábamos jugar. Tenemos que encontrar una manera de jugar partidos enteros al nivel que se espera de nuestro equipo”, pudo alegar Mills en la mencionada comparecencia.
«Falta de esfuerzo y ejecución»
De manera incógnita, no delante de las alcachofas, Mills habría presentado un diagnóstico diferente de la situación. Según ESPN, el presidente sostendría que los problemas actuales de New York no estarían relacionados con una plantilla mal dibujada, sino de «falta de esfuerzo y ejecución», enfocando toda la culpa hacia el banquillo y los propios jugadores.
Mientras que ejecutivos y entrenadores rivales sí aprecian una eminente depresión en el roster de los Knicks según las fuentes de ESPN, Mills estaría ofreciendo a Dolan una versión de que el problema llega desde la parcela táctica.
«Todo el mundo está tomando posiciones ahora. Así es como le harán caer (a Fizdale)», pudo confesar una fuente relacionada con la directiva y cuerpo técnico de los Knicks.
O sea, que fuentes importantes apuntan a que en los New York Knicks empiezan a arar el terreno para una nueva edificación técnica. Estará por ver si el empleo de David Fizdale cambia en cuestión de días o todavía posee más margen para mejorar la situación. Lo que está claro es que la de New York es ya la silla más caliente de toda la NBA con solo diez encuentros disputados. Hay cosas que nunca cambian (mejoran) al cobijo de los rascacielos.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)