Cartel de ‘transferible’ para Yabusele

Mike Brown no le ha encontrado hueco en la rotación ni la manera de sacarle rendimiento. Y en la balanza comercial de los Knicks, Yabusele 'resta' más que 'suma'

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Por Enrique Bajo

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Con más de una cuarta parte de la temporada ya cincelada, los New York Knicks marchan segundos de Conferencia Este, son los vigentes campeones de la NBA Cup y van camino de firmar su mejor balance de victorias en temporada regular en más de una década.

Eso no significa, sin embargo, que desde el Madison vayan simmplemente a activar el piloto automático y poner velocidad de crucero. Hay espacio para algo más. O en este caso, para algo menos.

Pues incluso dentro de esta espiral positiva hay un tornillo que no termina de atornillar. Uno que desde las oficinas, tal vez, decidan sacar de cara al mercado de febrero: Guerschon Yabusele.

El ala-pívot francés fue el fichaje más importante de Nueva York el pasado verano, firmando un contrato de dos años: 5,5 millones de dólares esta temporada y una opción de jugador de 5,7 millones para la siguiente. Sobre el papel, una apuesta razonable. Incluso barata viendo lo bien que venía de rendir en Philadelphia. Pero en la práctica, no logra encajar.

Maniobra más económica que deportiva

Yabusele no ha conseguido hacerse un hueco en la rotación, promedia menos de 10 minutos por partido y con números indignos de él: por debajo 40 % en tiros de campo y un VORP negativo, además de claras dificultades defensivas. Y eso, con unas finanzas tan tirantes como la de los Knicks, exige actuar, pues en su situación no pueden permitirse el lujo tener un contrato medio completamente improductivo.

Según fuentes de The Athletic, Gersson Rosas y Leon Rose no solo estarían abiertos a traspasarlo, sino que tendrían asumido que, casi con seguridad, tendrían que añadir algún incentivo (picks o jóvenes) para poder mover su contrato antes del trade deadline debido a que su valor de mercado no es demasiado boyante, a pesar de lo asequible de su nómina.

Es decir, Yabusele no se percibe como una pieza «de trueque», sino como un problema a resolver. Un – aunque no suene bien– marrón por quitar.

Aunque claro, el día de mañana siempre puede venir una lesión que (como en Philly, con un vacío interior tremendo) obligue a Mike Brown a mirar al fondo del banquillo. Y entonces el galo pase de ser un problema a una bendita solución.

Por ahora, como alternativas de tamaño a Karl-Anthony Towns, los Knicks disponen de Mitchell Robinson, Ariel Hukporti y Trey Jemison, además del susodicho Yabusele.

(Fotografía de portada de Wendell Cruz-Imagn Images)

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