Según informó Eric Pincus, de Bleacher Report, múltiples fuentes afirman que la oficina principal de los Lakers está culpando internamente a la presión de Klutch Sports, la agencia que representa tanto a LeBron James como a Anthony Davis, de la adquisición de Westbrook. El verano pasado, la franquicia cambió su profundidad de plantilla por Russell Westbrook. Un traspaso que con el paso del tiempo se observa como una operación ruinosa para los angelinos.
En las primeras semanas de mercado de la temporada pasada, las expectativas de los Lakers eran mejores que adquirir a Westbrook. Pero los rumores apuntan a que la agencia de LeBron James influyó en la toma de decisiones de los Lakers. Múltiples fuentes indican que la oficina principal del equipo responsabiliza a Klutch Sports Group del traspaso por Westbrook.
A pesar de que es cierto que las estrellas de la NBA y sus agencias pueden ejercer presión en las decisiones del equipo, no pueden llegar a realizar traspasos. En el momento decisivo, la decisión de conseguir a Westbrook tuvo que ser tomada por la oficina principal de los Lakers. Tan solo ellos estaban en la llamada en la que se negoció el traspaso. Era la dirección deportiva la que necesitaba llegar a un acuerdo con los Washington Wizards. Tenían el poder de decir que no y no lo ejercieron.
Para ejercer tanta presión sobre la dirección del equipo las estrellas y sus agencias necesitarían una amenaza. Ni James ni Davis estaban en esa posición por aquel entonces. James tenía un contrato garantizado por dos temporadas más y Davis fue por tres. Es poco probable que utilizasen la amenaza de irse como argumento en una batalla por conseguir a Westbrook. Además, todas estas informaciones contrastan con unas recientes declaraciones de Rob Pelinka durante su entrevista de final de temporada, en las que dejó en claro que él era el único que tomaba decisiones en la franquicia.
Lo que parece seguro es que tanto Rob Pelinka, como LeBron James y Anthony Davis seguirán en el equipo la próxima temporada. De ser ese el caso, todas las partes involucradas deberán encontrar la fórmula adecuada para reconstruir una relación de trabajo productiva sin filtraciones interesadas y, lo más importante, volver a confeccionar una plantilla ganadora.
(Fotografía por Katelyn Mulcahy/Getty Images)