La agencia libre no se abre oficialmente hasta el 1 de julio, pero los rumores sobre posibles escenarios se aceleran conforme acaba la temporada y se acerca el mercado estival. Una de las franquicias que más ha dado que hablar desde hace un año es la de los Lakers, a la que se ha asociado en todo este tiempo el nombre de LeBron James, y también de otros como Paul George, como posibles fichajes estrellas que hagan dar un salto de gigante a la escuadra dirigida por Luke Walton.
Sin jugadores intocables
Y como cualquier posibilidad existe, ya sea para este verano de 2018 o para el de 2019, los Lakers no cierran ninguna puerta de entrada… ni de salida. Según señala Los Angeles Times, a través de Tania Ganguli, la entidad angelina ha informado a los equipos de la NBA de que ningún jugador de su roster actual es intocable.
Prioridad por los jóvenes
Eso sí, que nadie sea intocable no supone que Rob Pelinka y Magic Johnson no tengan preferencias. Y en este sentido, informa Ganguli, los Lakers desean mantener el bloque de jóvenes jugadores con gran futuro y que ha realizado una decente temporada: Lonzo Ball, Kyle Kuzma, Brandon Ingram o Josh Hart. Sin embargo, ya en abril, preguntado por la posibilidad de hacer cambios y desprenderse de alguna de estas piezas para dar cabida a una gran estrella, Magic declinó contestar a la pregunta.
El mercado de 2018 y de 2019
Presumiblemente LeBron James será agente libre a partir del 1 de julio de 2018, si rechaza su opción de jugador con Cleveland y sale al mercado. Paul George se encuentra en una situación similar. Ambos son los grandes nombres que entrarían en la agencia libre, siempre con los Lakers asociados a ellos. Para 2019, de momento, podrían convertirse en agentes libres Kawhi Leonard, Kyrie Irving, Kemba Walker y Klay Thompson. Los Lakers, que también deberán lidiar con la continuidad del agente libre restringido Julius Randle, miran tanto para 2018 como para 2019 y en ese camino han liberado mucha masa salarial desde 2017, han trabajado con un proyecto joven, han firmado contratos cortos a las nuevas incorporaciones y han dejado el libro de nóminas lo más despejado posible.