Anoche LeBron James se presentó en el pabellón de los Cavaliers como espectador por primera vez desde que salió de Cleveland. Esto, como cada aparición pública del jugador levantó mucho revuelo. La mayoría apuntando a un posible regreso a casa o a un simple gesto de disponibilidad de cara a la próxima offseason en la que Bronny podría aterrizar en la NBA y LeBron aún debe decidir si acepta su opción de jugador. Pero quizás James no estuviese en Cleveland para dar pistas de su futuro, sino para interceder en el de Donovan Mitchell.
Prácticamente desde que cambió Utah por Cleveland, los rumores de una posible salida han rodeado a la figura del escolta. Este verano Mitchell será elegible para recibir una extensión y nadie le puede ofrecer más que los Cavs. Sin embargo, existen muchas dudas de si el jugador acabará optando por permanecer en Ohio. Con un año de contrato por cumplir, cabe la posibilidad de que los Cavaliers quieran traspasarle por no renovar o que, sencillamente, él mismo fuerce dicho traspaso.
Y, como suele ser habitual, Los Angeles Lakers ya vuelan en círculos como el buitre que espera la caída de su presa. Según apuntan Jason Lloyd en The Athletic, los de oro y púrpura buscarían un traspaso por Mitchell en caso de no renovar. Junto a los angelinos, la franquicia que siempre se asocia al futuro del exterior es New York. Aun así, los Cavaliers siguen vivos en la serie ante Boston, aunque marchen 3-1 y Mitchell siga sufriendo dolores en la pantorrilla. El escolta se perdió el último encuentro de los suyos en casa. ¿Habrá jugado su último partido con la camiseta de los Cavs?
(Fotografía de portada de Maddie Meyer/Getty Images)