Que Pau Gasol está en el mercado es algo que pocos dudan (y mucho menos el propio jugador), pero que vaya a salir de los Lakers antes de la fecha límite del 15 de marzo no es en absoluto tan sencillo, pese a los insistentes rumores que rodean al pivot español
Y es que los Lakers tienen claro que, pese a que consideran a Gasol como su activo más susceptible de salir vía traspaso, no van a malvenderlo. Un ejecutivo de una franquicia de la Conferencia Oeste, citado por Hoopsworld, afirmaba que «dudo que Pau vaya a ningún sitio. Me encanta Pau, pero los Lakers están pidiendo demasiado por él».
El objetivo del equipo angelino es conseguir a un talento de nivel All-Star a cambio de Pau Gasol, usando también la «trade exception» conseguida a cambio de Lamar Odom y rondas del draft (a modo de ejemplo, tienen dos, la suya propia y la de Dallas, en la 1ª ronda del próximo draft) para favorecer un acuerdo.
Opciones rumoreadas en la prensa como la de Minnesota parecen descartadas, pese al interés por Michael Beasley, salvo en un imprevisible acuerdo a tres bandas. De paso, Derrick Rose desmentía de forma rotunda desde Chicago que haya pedido a su dirección deportiva un traspaso para hacerse con Gasol: «Todo es falso.»
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Si algo puede convencer a los Lakers de hacer un traspaso es cubrir el gran punto débil que el equipo entrenado por Mike Brown tiene en plantilla: el puesto de base. Opciones de élite consideradas por los Lakers, como Kyle Lowry (Rockets) o Rajon Rondo (Celtics) parecen poco probables por el escaso interés de sus equipos a deshacerse de ellos, al menos sin recibir a otro buen base a cambio.
A día de hoy, la posibilidad de hacerse con un base de menor prestigio como Ramon Sessions (Cavaliers) parece la opción más probable a corto plazo de los Lakers.
