En la búsqueda de nuevo entrenador de Los Angeles Lakers todo apunta a tres finalistas. J.J. Redick, James Borrego (Pelicans) y Sam Cassell (Celtics). Los tres se han entrevistado con la franquicia angelina para suceder a Darvin Ham en el cargo de técnico jefe. A ellos se sumarán en los próximos días David Adelman (Nuggets) y Micah Nori (Heat).
Hasta aquí todo ha ido sucediendo según lo esperado. Pero, concorde a la información que hoy publican Jovan Buha y Shams Charania en The Athletic, Reddick parece el nombre más cacareado. Según los periodistas, los Lakers ven en él a un potencial Pat Riley. En el artículo se refieren al estilo de entrenamiento. Sin embargo, las similitudes van más allá si se quiere cometer la osadía. Riley llegó al banquillo de los Lakers en 1979 como segundo entrenador después de haber pasado un par de temporadas como analista en las retransmisiones de radio del equipo. En 1982, cuando Paul Westhead es despedido por su enfrentamiento con Magic Johnson, Riley toma las riendas sin saberlo, empujado por Jerry West.
Redick, como Riley, también fue un jugador de rol. Aunque más importante que Riles. Y, ya antes de su retirada, forjó una carrera como comunicador que le ha llevado a uno de los puestos más deseados de la televisión deportiva estadounidense: ser parte del trío de gala de las retransmisiones de ESPN junto a Doris Burke y el legendario Mike Breen. Riley no tenía experiencia entrenando cuando se hizo segundo entrenador como tampoco la tiene Redick más allá de entrenar al equipo de su hijo en Nueva York.
Hasta aquí las coincidencias conocidas con uno de los entrenadores y gerentes más laureados de la historia de la NBA.
(Fotografía de portada de Jamie Schwaberow/Getty Images)