La salida de los Clippers por parte de Chris Paul ha pillado por sorpresa a muchos. Se daba por más que factible que uno de los grandes bases de la NBA seguiría en la franquicia en la que estaba enrolado desde diciembre de 2011, pero a dos días del comienzo de la agencia libre su nuevo equipo es Houston Rockets.
Pero la cuestión sigue en el aire. ¿Por qué ha sido traspasado Chris Paul de Los Angeles? Las primeras confidencias apuntaban simplemente a que Paul había informado a los Clippers que se había decantado por el proyecto de Houston y firmaría con los tejanos al poco de empezar la agencia libre. Pero esta información no es del todo exacta o real ya que incluso tomándola a pies juntillas se puede calificar de ilegal que Paul hubiese contactado con los Rockets antes de lo permitido.
Los años de contrato
Las primeras pistas las dio David Aldridge de NBA.com al comentar que los Clippers no estaban por la labor de ofrecer a CP3 el contrato ‘supermáximo’ de cinco temporadas y 205 millones de dólares, el cual implicaba pagar a Paul 45 millones de dólares por una campaña cuando tuviese 37 años de edad. Esa supuesta nula inclinación de los directivos de los Clippers a hipotecar parte del futuro de la franquicia en manos de Paul es lo que habría precipitado que el traspaso se llevase a cabo y fue lo primero que ocurrió en la cadena de acontecimientos.
Los Clippers no ofrecen cinco años millonarios —opción que solo estaba disponible para Paul gracias al nuevo convenio colectivo que él luchó con ahínco al ser presidente de la NBPA—, Paul dice que entonces se irá a Houston como agente libre y acto seguido Clippers y Rockets entablan conversaciones para alcanzar el acuerdo, el cual ha necesitado de auténtica ingeniería financiera y laboral para producirse pues serán 10 jugadores los que cambien de equipo por este motivo.
La situación interna
Pero había más. ¿Y si el hecho de que Paul diese a los Clippers prioridad solo por el dinero tuviese algún poderoso motivo oculto? Ahí es donde entra el escrito de Michael Eaves, galardonado periodista de ESPN que ha publicado la información que él conoce sobre este tema.
Eaves dice que la relación entre Paul y Doc Rivers se comenzó a empeorar a raíz de la llegada del hijo de Rivers, Austin. Según Eaves, Rivers trató a su hijo de forma preferencial respecto a otros jugadores y esto hizo que Austin no hiciese mucho por mantener un perfil bajo en el equipo sabedor de que su padre protegía su puesto.
Pero el momento que deterioró definitivamente la confianza de Paul respecto a ‘Doc’ fue cuando este último rechazó el traspaso que los Knicks propusieron en febrero: Sasha Vujacic y Carmelo Anthony a cambio de Jamal Crawford, Paul Pierce y Austin Rivers. De acuerdo a Eaves, esto hizo que Paul interiorizase la idea de que la presencia de Austin en el club acabaría perjudicando a los Clippers a largo plazo ya que la Doc prefería mantener a su hijo en la plantilla antes que mejorar al equipo.
El futuro soñado, bien planificado
Si Paul tenía clara su salida y más aún cuando Clippers y él no alcanzaron un acuerdo previo —ya fuese porque Paul quería cinco años o porque Paul solo quería seguir un año más sin renovar para forzar un traspaso—, desde el entorno del base todo estaba pensado. Paul podría recalar en un equipo candidato al título con el añadido de mantener la flexibilidad laboral en junio de 2018 y tener nuevamente la sartén por el mango: renovación millonaria con los Rockets por cinco años, más de 200 millones de dólares asegurados y ventajas fiscales por residir en Texas… o huida en la agencia libre a otro equipo de su libre elección.
Y en ese último caso en 2018, ¿qué? Paul, LeBron James, Dwyane Wade y Carmelo Anthony nunca han ocultado sus deseos de jugar juntos, lo han dicho públicamente a lo largo de los años. En 2018 Paul y Wade acaban contrato y LeBron y Carmelo pueden hacerlo también ejecutando las cláusulas a su disposición que lo permiten. ¿Un futuro Big Four en algún equipo a elegir? ¿Hemos oído Lakers, Clippers (sin Rivers) o Rockets?
Hoy, al igual que comprobamos el 4 de julio de 2016, hemos visto que en la NBA puede pasar de todo por inverosímil que parezca.