Juntar a Kyrie Irving y Kevin Durant lleva mucho tiempo siendo una de las fantasías de muchos equipos de cara a esta agencia libre. Ambos son sin duda dos de los mejores jugadores disponibles este mercado, y distintos rumores llevan meses señalando que podrían estar dispuestos a unirse para pelear juntos por un nuevo anillo. No obstante, por lo menos en el caso de los Nets, parece que la hipotética situación se vuelve mucho menos idílica sin la llegada del alero.
Al menos esto es lo que ha afirmado Brian Lewis, periodista del New York Post, en sus últimas informaciones. Según informa, en Brooklyn han comenzado a debatir acerca de si la llegada de Irving les resultaría conveniente incluso si no supusiese incorporar también a KD, y las primeras conclusiones no han sido ni mucho menos claras. Por lo visto, las dudas que despierta Kyrie actualmente no les compensan si su talento no sirve de efecto llamada.
Dañado por el fracaso Celtic
El mal año de Boston parece el gran motivo por el cual la mera llegada de Irving no se antoja ya tan trascendental. Pese a que su talento continúa siendo indiscutible, su imagen como líder ha sido puesta en duda tanto a nivel deportivo como de química de vestuario, y ha sido seguramente quien más ha pagado el desastre de los Celtics. Lo que está por ver es si los Nets son o no los únicos que están empezando a tener estas dudas.
Russell, la otra parte
Sin embargo, si algo diferencia a Brooklyn del resto de pretendientes de Kyrie es la presencia de D’Angelo Russell. El base, que irrumpió el curso pasado en la élite de la NBA, es agente libre restringido este año, lo que le da libertad para salir al mercado pero permite a la franquicia igualar cualquier oferta para retenerlo en su plantilla. En otras palabras, los Nets tendrán que rascarse el bolsillo para asegurarse su renovación, lo que abre otra duda: ¿confiar en el crecimiento de Russell o buscar crecer de la mano de Irving?
De acertar o no en estas decisiones depende lo grande que sea el salto de calidad que den los neoyorkinos este año. Después de varias temporadas haciendo las cosas muy bien, se les presenta un verano casi idílico para catapultarse a la zona alta de la Liga, pero, como bien saben ya en Brooklyn, estos intentos siempre tienen un riesgo.
(Fotografía de portada: Jayne Kamin-Oncea/Getty Images)