Cuando Ben Simmons fue traspasado la temporada pasada a los Brooklyn Nets procedente de Philadelphia, la esperanza de su nuevo equipo era que pudiera recuperar su forma y confianza previos al jugar junto a Kevin Durant y Kyrie Irving, las dos estrellas encargadas de absorber gran parte de la responsabilidad del equipo.
Sin embargo, ninguno de los dos continúa en Brooklyn tras el cierre de mercado y Simmons no ha logrado acercarse siquiera a aquella prometedora versión que lució con la camiseta de los 76ers. Por ambos, la gerencia de los Nets reclutó un importante número de activos que les permite mirar hacia adelante con optimismo. Un futuro en el que tampoco parece tener cabida Simmons.
De acuerdo con el periodista de Yahoo Sports, Jake Fischer, los Nets han perdido la esperanza en que el australiano consiga asentarse como una pieza importante del proyecto y medirán su valor comercial durante la temporada baja de cara a cerrar un potencial traspaso por él.
Un desenlace que no será nada sencillo para las oficinas dirigidas por Sean Marks. A Simmons le restan otros dos años más de contrato a razón de un total de casi 80 millones de dólares que dificultará su salida. De hecho, el pobre rendimiento del jugador ha derivado en una caída en picado de su cartel en la NBA.
En Brooklyn son conscientes de ello y saben que no recibirán demasiados activos de valor a cambio de Simmons. Incluso consideran la posibilidad de añadir algún otro jugador o activo para endulzar una posible operación y así zanjar su situación cuanto antes, añade Fischer.
A sus 26 años, el número uno del draft de 2016, Novato del Año de 2018, tres veces All-Star y potencial candidato al Defensor del Año está muy cerca de caer en desgracia en la NBA.
(Fotografía de portada de Al Bello/Getty Images)