DeMarcus Cousins llegó el curso pasado a New Orleans Pelicans cuando ya se veía todo cuesta arriba. Hacía falta tiempo para que se acoplase a sus compañeros y la situación clasificatoria, a varios partidos de distancia de playoffs, tampoco ayudaba. La buena noticia es que también contarían con él en la actual, la cual se esperaba en Luisiana con esperanzas renovadas. Formar un equipo alrededor de dos pívots como Anthony Davis y Cousins sonaba realmente bien.
La cuestión es que estamos llegando al ecuador de la temporada y las dudas siguen tan vivas como hace meses. Los Pelicans, con un balance de 19-19, son octavos en la Conferencia Oeste y tienen una renta de solo dos partidos respecto a Los Angeles Clippers. Pese a ello, el plan sigue siendo ser fieles a la hoja de ruta actual.
Con Cousins dirigiéndose a la agencia libre de 2018 sin restricciones, se podría pensar que lo más acertado es conseguir algo a cambio antes que arriesgarse a quedarse con las manos vacías en verano. No es esa la idea de la gerencia del equipo. Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, New Orleans está decidido a firmar de nuevo a Cousins, por lo que no está interesado en iniciar conversaciones comerciales con él como protagonista.
Tienen sus motivos. En caso de no lograr convencer al pívot volverían a la casilla de salida, esa en la que Anthony Davis se vería solo ante el peligro, o al menos no acompañado por otra gran estrella, ya que sería casi imposible que lograsen alguien de su nivel en la agencia libre.
Cuestión de resultados
Cousins puede ser el mejor jugador de la NBA de entre los que aún no conocen lo que es disputar playoffs; por ello, ver al equipo mejorando y sumando victorias para situarse entre los puntales del Oeste puede marcar la diferencia. New Orleans está jugando su mejor carta y no va a robar de la baraja salvo que su propio jugador les diga que debe hacerlo.