Las gestiones realizadas por el general manager de Philadelphia 76ers han hecho que multitud de agentes de la NBA no quieran que sus jugadores acaben en la histórica franquicia según una información publicada por el Philadelphia Inquirer.
Los buscados malos resultados desde dentro de la propia directiva con el fin de acumular derrotas y así obtener mejores elecciones en el Draft, se han sumado a la forma de actuar de Hinkie, quien, siempre según la citada información, ha «erosionado» la relación con los agentes por ni siquiera «devolver algunas llamadas».
En junio, Hinkie no obtuvo permiso para entrevistarse con Kristaps Porzingis antes del Draft y su elección final en el Draft, Jahlil Okafor, no estaba interesado en Philadelphia.
«Las fuentes indican que el entorno de Okafor no estaba a favor de que jugase en los Sixers durante los días previos al Draft», cita el medio estadounidense.
Los agentes libres, tampoco
Independientemente de los deseos de los jóvenes jugadores en el Draft, el Inquirer afirma que al menos un representante de jugadores confirmó en octubre que no quería que sus mejores jugadores acabasen en Philadelphia y que solo animaría a sus jugadores de categoría media a jugar con los Sixers en caso de que «excedieran» los precios del mercado con una oferta superior.
Ese conjunto de situaciones pudo ser el que llevó a los 76ers en diciembre a contratar los servicios de uno de los hombres más respetados del baloncesto norteamericano, el veterano Jerry Colangelo.
Con la supervisión, consejo y dirección de Colangelo, en Philadelphia esperan que «El proceso» —la expresión que se utiliza para explicar el modus operandi de los 76ers desde hace tres temporadas— tenga unas mejores perspectivas de futuro.