No solamente Cleveland capitaliza el interés por George Hill. Según señala Jason Jones, para The Sacramento Bee, los Rockets buscarían hacerse con los servicios del jugador de los Kings y estarían testando la opción de intercambiarlo por Ryan Anderson, que es nativo de Sacramento.
Sacramento desea flexibilidad salarial futura
El problema con Anderson, y que evitó en cierta medida su traspaso el pasado verano a los Knicks a cambio de Carmelo Anthony, es su alto contrato. A Ryno le quedan dos años de contrato más y un total de 41,6 millones de dólares por percibir. Y en los Kings, que buscan margen salarial futuro y no hipotecarse económicamente para tener flexibilidad a la hora de fichar talentos jóvenes o renovar a los que ya tiene, no termina de convencer la idea de asumir la ficha de Anderson, señala Jones.
El contrato de Hill
A primera vista, lo que tiene firmado el jugador de los Kings es un acuerdo medianamente caro, pero que abre una puerta para jugar con él más cómodamente. Nos explicamos: además de los 20 millones que está cobrando en esta 2017-18 y de los 19 millones para la 2018-19, tiene 18 millones para la 2019-20. Sin embargo, quien asuma el contrato de Hill, si es que alguien finalmente se hace con los servicios del jugador, tiene la ventaja de que el exterior únicamente posee garantizados 1 millón de esos 18 que refleja el acuerdo en la 2019-20. Es decir, Hill puede ser cortado antes del 1 de julio de 2019 con un coste de únicamente 1 millón dólares, lo que deja una puerta abierta para desprenderse de la pieza por un buen precio y poca carga si finalmente llegado ese momento Hill, que tendrá 33 años para esa fecha, no interesa.
Número 26 del Draft de 2008, Hill ha jugado 642 partidos de la NBA, con unas medias de 11,7 puntos, 3,2 rebotes y 3,3 asistencias, guarismos conseguidos en los Spurs, los Pacers, los Jazz y ahora los Kings, por los que aseguró el propio jugador sentirse engañado cuando se unió a la franquicia en el verano de 2017. Entonces a Hill le aseguraron que competirían por los playoffs, pero lo cierto es que Sacramento es uno de los cuatro equipos con peor balance de toda la NBA. El base firma en este 2017-18 unos guarismos de 10,3 puntos, 2,7 rebotes y 2,8 asistencias en 43 noches.