Definitivamente, el mercado NBA sufre de inflación en lo que a elecciones del draft se refiere. Año a año la liga ve cómo sus traspasos más colosales reúnen cantidades absurdas de picks de primera ronda a cuatro, cinco, seis años vista. Como muestra de ello las recientes cuatro elecciones de primera ronda y la posibilidad de intercambio de una más que los Timberwolves cedieron a los Jazz para hacerse con Rudy Gobert. El movimiento ya ha dejado bastantes consecuencias por el camino, siendo la de Jakob Poeltl y su tasación en dos elecciones de primera ronda un claro ejemplo de ello.
En su último análisis de mercado para Spurs Talk, LJ Ellis asegura que San Antonio está intentando abrir espacio salarial por todos los medios. Lo cual implica poner a la venta a veteranos como el pívot austriaco, cuya ficha asciende a los 9,3 millones de dólares. Su condición de expiring lo hace interesante para equipos que quieran hacerse con sus servicios sin comprometer su futuro. Pero pedir dos elecciones de primera ronda como reporta Ellis parece encarecer demasiado el precio. Esto complica que el interior se pueda mover antes del inicio de la nueva temporada y, aunque los Spurs puedan jugar con la creciente desesperación según se acerque el cierre de mercado, cuesta pensar que alguien se la vaya a jugar a ese precio.
Poeltl no es el único jugador susceptible de salir de San Antonio. Josh Richardson también está en la rampa de salida y su precio parece fijarse en una elección de primera ronda. El tercero en discordia es Doug McDermott, al que los Spurs han intentado buscar salida sin mucho éxito. Al parecer solo han recibido una oferta por el alero, cuyo interés en la liga es prácticamente nulo debido a sus dos años y casi 28 millones de contrato restantes.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)