Nuca fue costumbre en San Antonio acudir al mercado con sed de estrellas. Pero tampoco ha acostumbrado nunca a tener una estrella que atraiga miradas y mercadotecnia como lo hace Victor Wembanyama. La llegada del pívot francés no viene solo a cambiar las reglas del juego, sino que parece que también va a alterar la tradición de los Spurs. O así lo insinúan personas cercanas a la gerencia en declaraciones para ESPN.
Ahora mismo en la franquicia texana siguen sin saber a ciencia cierta cómo afrontar esta primera offseason sabiendo lo que tienen entre manos con Wemby. Lo más seguro es que la reconstrucción continúe siendo profunda un año más, pues de cara a 2025 los Spurs cuentan con hasta cuatro posibles elecciones de primera ronda. Siempre y cuando Chicago quede fuera del top 10 y Charlotte fuera de lotería. Dos eventos improbables.
Durante su primera temporada trascendió que Wembanyama llegó a quejarse airadamente del tanking que creía que la franquicia estaba perpetrando desde el banquillo y la directiva. Por eso, en San Antonio hablan en términos de «construcción orgánica». Lo cual viene a decir que primero andar y luego ya se correrá. Esto implica no perder la cabeza en la agencia libre y preparar un espacio salarial cercano a los 50 millones de dólares al término de la 2024-25. Y entonces, utilizar el factor Wembanyama como imán.
(Fotografía de portada de Megan Briggs/Getty Images)
